martes, 31 de enero de 2012

Prólogo y Conclusiones sobre el Estado del bienestar

PRÓLOGO


El Estado del Bienestar es un concepto ideológico que determina la existencia, por parte de un Estado, de determinados servicios para el conjunto de la población en aras de paliar superficialmente las deficiencias y desequilibrios que genera el modelo económico imperante, el capitalismo. Partimos de que la RAE lo define como “aquel sistema social de organización en el que se procura compensar las deficiencias e injusticias de la economía de mercado con redistribuciones de renta y prestaciones sociales otorgadas a los menos favorecidos.” Así pues, comenzamos partiendo de esta definición oficial, pretendiendo presentar una investigación realizada con la intención de analizar la realidad de los Estados de Bienestar que conocemos actualmente en Occidente, así como sus deficiencias y matices en la práctica. De esta manera, partimos de hipótesis de que el Estado del Bienestar se está desmantelando. Matizamos que en la mayoría de los Estados nunca se ha desarrollado de forma total y que este proceso de deconstrucción de las garantías sociales estatales se ha acelerado de manera exponencial a partir de la llegada de la crisis económica, que hemos considerado, en cierta medida, como una excusa para lograr acelerar este objetivo. La elección del tema tiene lugar porque consideramos que es muy importante. Esto es, nos parecía clave a la hora de investigar dada su actualidad y su trascendencia. En parte, somos conscientes de que es polémico y de que hay, probablemente, un mayor grado de sesgo ideológico que ha podido impregnar con cierto componente subjetivo desde la misma formulación de la hipótesis. Aún siendo conscientes de este posible sesgo, hemos procedido a la investigación de este amplio mundo que nos parece vital en nuestra formación como futuros politólogos.La forma que hemos tenido de enfocar el trabajo ha sido novedosa para nosotros ya que hemos trabajado de forma grupal. Hemos hecho recolección de datos e información de diferente naturaleza que hemos compartido, elegido y desechado, hasta configurar cuatro partes bien delineadas y fundamentadas que nos han llevado a las conclusiones de nuestra investigación. Estas partes son:Primero, una breve introducción en la que nos informamos de la naturaleza y origen del Estado del Bienestar y sus más importantes variantes prácticas, introducción que consideramos fundamental para comprender su trayectoria y sus transformaciones a lo largo de las últimas décadas, además de su actual degradación. Especialmente, nos hemos interesado sobre el origen del Estado del Bienestar en España con la finalidad de poder comparar con criterios fundamentados en condiciones sociales, políticas y económicas, entre otros, con los demás modelos existentes y no limitarnos a la mera crítica ideológica. En segundo lugar, hemos seguido confeccionando la estructura de nuestra investigación marcada por nuestra hipótesis, informándonos sobre los modelos económicos imperantes. Nos pareció interesante centrarnos en la comparación de las anteriores crisis económicas y las políticas económicas que se pusieron en marcha para salir de las mismas. De esta manera, hemos comparado la crisis de 1929 y las políticas de expansión keynesianas, con la crisis de 1973 y el triunfo del neoliberalismo defendido por Milton Friedman, entre otros. Nos informamos bien sobre qué conlleva exactamente realizar políticas neoliberales, dado que hoy se están poniendo en marcha en el seno de la Unión Europea para combatir los efectos de la crisis.En tercer lugar nos pareció muy oportuno continuar con una exposición detallada de la crisis económica actual, de su origen y causas, no solo las más inmediatas, con el fin de entender de qué estamos hablando al unir políticas neoliberales con crisis económica global. El resultado constituye un aliciente para continuar con nuestra hipótesis, dado que el tremendo proceso de desregulación que se ha ido produciendo desde la década de los ochenta puso los cimientos de los males que estamos sufriendo en el presente. Ello se intensifica en España, donde la explosión de la burbuja inmobiliaria supone el derrumbamiento de nuestra economía con efecto mucho más nocivos e incisivos que en otras economías. Entre ellos, como sabemos, el alto índice de desempleo.En último lugar, procedimos a centrarnos en el estado del Estado del Bienestar en nuestro país, habiendo ya analizado la situación económica actual, teórica y práctica, con el fin de llegar a conclusiones fiables. Siguiendo las divisiones de lo que consideramos los pilares fundamentales de cualquier Estado del Bienestar, clasificamos los efectos de las políticas de austeridad y su incidencia en el ámbito de la sanidad, la educación pública, la vivienda, el empleo, las pensiones y las ayudas a las familias.Finalmente, llegamos a ciertas conclusiones que confirman, en gran medida, nuestra hipótesis de partida de la investigación, y con la certeza de que realizar este proyecto no ha sido un esfuerzo banal para nuestro imaginario como ciudadanos y nuestra formación como estudiantes de Ciencias Políticas.

CONCLUSIONES

Tras la realización de nuestra investigación sobre la sostenibilidad del Estado del Bienestar en contexto de crisis, hemos llegado a ciertas conclusiones e ideas que exponemos a continuación.Tras el análisis del origen y definición de lo que es un Estado del Bienestar, pasando por los diferentes modelos que existen en la actualidad, y realizando un esfuerzo comparativo entre los mismos, concluimos que el Estado de Bienestar español, que es el que más nos interesa en nuestra investigación, se encuentra en un estado de subdesarrollo muy grande que no resulta tan obvio a simple vista debido a la influencia que tienen los diferentes medios de comunicación en la generación de la opinión pública y los tópicos existentes.Es por este motivo que llegamos a la conclusión de que el desmantelamiento de las estructuras del Estado del Bienestar en España a consecuencia de la crisis económica actual está determinado de antemano por este subdesarrollo en muchos servicios públicos, lo que lo produce unos efectos mucho más devastadores y una inestabilidad social, política y económica mucho mayor que en otros países.Si bien, tras analizar las anteriores crisis y las políticas económicas que se implantaron en su momento para solucionarlas, nos damos cuenta de que las políticas de ajuste presupuestario son las más nocivas en la batalla por la sostenibilidad del Estado del Bienestar en nuestro país.Tras hacer un análisis exhaustivo de la crisis actual y de sus causas y orígenes, concluimos que las tesis keynesianas y expansionistas son promovidas por quienes creen que el volumen de empleo o de paro no se decide en el mercado de trabajo sino en el de bienes y servicios. Por tanto, las empresas contratarán más o menos trabajadores en función de la necesidad de producir lo que la sociedad demanda. Es por tanto necesario aumentar la demanda agregada de la economía, esto es, el consumo y la inversión. Para ello, los gobiernos deben invertir en gasto público para poder relanzar y reactivar la actividad económica, y no solo dedicarse a reducir el déficit mediante recortes en el gasto. De esta manera, y dado que la realización de recortes siempre pasa por comenzar por los servicios sociales, estas políticas ayudarían a la preservación de éstos.Sin embargo, los economistas que defienden posturas neoliberales se basan en la creencia de que el desequilibrio en el mercado de trabajo viene determinado por su rigidez y abogan por la flexibilización, que se traduce en la abolición de la negociación colectiva, los convenios, el salario mínimo interprofesional, entre otros, así como la imponer la movilidad salarial además de la funcional y la geográfica. Los gobiernos, al adoptar estas medidas, dejan de invertir en gasto público y realizan políticas de enfriamiento que ayudan a contener la temida inflación, limitándose a políticas de ajuste presupuestario para que la deuda de los Estados no continúe aumentando, y esperando que la empresa privada rellene el hueco vacío por el Estado a la hora de invertir en servicios sociales. Es de esta manera como confirmamos que las políticas neoliberales atentan explícitamente contra el Estado del Bienestar.Aún así, tenemos presente que, en términos ideológicos, el keynesianismo no puede considerarse como la oposición izquierdosa al neoliberalismo, sino que ambas, aunque de formas diferentes y en contextos distintos, pretenden la salvación del capitalismo. Al margen de este ejercicio de ingenuidad, comprendemos que la cuestión primordial radica en qué espacio queda hoy, debido a la implantación estas medidas, para los servicios sociales que los ciudadanos consideramos tan esenciales.Sabemos que existen otros modelos económicos que no hemos tratado dado que no se han barajado en el contexto de la crisis actual. En los primeros momentos del impacto de la crisis en España, el gobierno de Zapatero puso en marcha políticas de corte keynesiano con medidas para incrementar la demanda a partir del aumento de masa monetaria en la población, lo que constituyó el denominado Plan E. Pero a partir de mayo de 2010 se produce un cambio radical en la dirección de su política económica de acuerdo con las políticas neoliberales de ajuste presupuestario que se están poniendo en práctica hoy en el seno de la Unión Europea. Todo ello nos hace concluir con la previsión de un futuro muy oscuro para el Estado del Bienestar en el seno de la Unión Europea.En el caso concreto de España, tras analizar el estado de cada uno de los pilares de lo que consideramos un verdadero Estado del Bienestar, nos damos cuenta de su grado de subdesarrollo. Por tanto, aplicar  estas profundas reformas en forma de recortes en la calidad de vida de los ciudadanos se traduce en limitar  los beneficios sociales que, por lo menos, nuestra generación, considera deben ser provistos por el Estado. Con ello concluimos pues que, en el abandono de la responsabilidad estatal de intervenir con el fin de mejorar el bienestar social de la población, pueden surgir actitudes de descontento con el sistema que antes se encontraban sedadas. Esto es, a principios del siglo XXI el Estado de bienestar español es uno de los más retrasados de la UE y los cambios la inestabilidad a la que nos exponen hoy nuestras elites gobernantes genera elementos antisistema o simplemente peticiones de reforma del mismo. Un ejemplo claro en España es el surgimiento del denominado Movimiento del 15M. Al margen de elementos puntuales, concluimos que este desmantelamiento está influido por intereses de poder encubiertos por la complicidad de los medios de comunicación y ciertos expertos. De esta manera, hoy, un poco más de una década después de haber comenzado el siglo XXI, y sumergidos en una crisis de tal envergadura, la única solución que nos siguen vendiendo es que únicamente existe una forma de salir de la crisis y ésta pasa por una “política de austeridad”, de recortes, lo cual está totalmente en contraposición con un impulso al crecimiento económico, como ya hemos visto.


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