Es una medida de la amplitud en que el trabajo es provisto de materiales, instrumentos y maquinaria en el proceso productivo.Los factores que la determinan son influidos por dependencias causales como la tasa de los salarios reales, productividad del trabajo, nivel de la técnica…En la práctica, la total inversión no es lo mismo que el capital empleado durante un año. En estos niveles, todo capitalisa que goce de ventaja metodologica en lo que a la técnica se refiere disfrutara de una tasa de plusvalía mayor.Finalmente hay que contemplar que en análisis de la teoría de Marx no puede ser desechado debido a que no solo cuentan los números en las el valor de producción también es imprescindible contar con elementos variables como los citados anteriormente.
V. LA ACUMULACIÓN Y EL EJÉRCITO DE RESERVA.
1. La Reproducción Simple
Teóricamente, podemos imaginar que el capitalismo es un sistema permanente que continúa a través de sus cauces. El líder de los fisiócratas, Quesnay, ya en el año 1758 escribió una presentación sistemática sobre las relaciones con el capitalismo, que más tarde fue utilizado como la base para la obra de Marx, la Reproducción Simple. Según Marx, lo que es fundamental en el capitalismo, es que cada año los capitalistas reponen el capital gastado y emplean su plusvalía en el consumo. Al mismo tiempo los obreros gastan todo su salario en el consumo.
Marx divide la industria en dos clases, que son producción de medios de producción, así como la producción de artículos de consumo. Él sigue dividiendo el segundo en “artículos necesarios para la vida” que son para los obreros y “artículos de lujo” que son para los capitalistas. La escala de producción no cambia, si cada año el valor del capital usado a artículos de consumo está igual con el valor de las mercancías consumidas para producir nuevos medios de producción. Este concepto se llama Reproducción simple.
Según Marx, el plan de reproducción ofrece un armazón para analizar las interconexiones de la producción total y del ingreso. Hay dos tipos de producción: producción total de medios de producción y producción total de artículos de consumo. El ingreso también se divide en tres categorías: ingreso de capitalista para gastar a los medios de producción, ingreso de capitalista para consumir (plusvalía) e ingreso del obrero (salario). Todos ellos juntos forman la demanda total de mercancías que tiene que estar en equilibrio con la oferta total para crear estabilidad. Marx también habla de la reproducción simple. Este plan de reproducción consiste en mostrar la estructura de la economía capitalista, aunque únicamente se usa como la base para la investigación.
2. Las raíces de la acumulación
En realidad, el capitalista no queda satisfecho con sus ingresos anuales ya que su interés es ampliar su capital. Esto lo consigue convirtiendo una parte de su plusvalía en capital adicional, que produce a su vez más plusvalía. Este proceso es conocido como acumulación del capital, tirando por tierra los cimientos del desarrollo capitalista. Según Marx, el capitalista no es malo en sí, pero es la expansión del capital el que lo convierte en ávaro. La historia ha elevado el número de capitalistas de esta condición a través de la acumulación invitando a luchar por el poder y la riqueza. El otro elemento fundamental para mantener el capitalismo es el consumo constante y creciente. Según la “teoría de la espera” de Alfred Marshall, los capitalistas quieren consumir todo lo que posean. Por otro lado existen también “teorías de abstinencia”, esto, del consumo restringido por parte de la población, situación que se antoja en utópica, ya que los hombres tienden a consumir más a medida que obtienen recursos económicos.
3. La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema
Si aumenta la demanda de cualquier mercancía, su precio también sube. En ese momento aumenta la demanda de fuerza de trabajo, pero la mano de obra (o sea gente) no es un mercancía que se podría producir como otras mercancías. La “Industria” de fuerza de trabajo sólo existe en una sociedad esclavista.
Tanto Ricardo como Marx intentan explicar el problema entre los salarios y el valor de la fuerza de trabajo. Según Ricardo, tiene trabajo un precio natural como todos otros cosas que se venden y compran. El precio natural de trabajo es el precio que necesitan para vivir los trabajadores. Su teoría de la población es parte importante de la teoría de la economía política clásica. Está relacionado con la demografía, que investiga si sobreviven su miserable vida los trabajadores. Su base está en la teoría de Malthus, pero Marx no se refiere a esta teoría.
4. La solución de Marx: el ejército de reserva del trabajo
Marx dice que pueden aumentar los salarios de obreros a causa de acumulación de capital, pero también que podrían aumentar más, aunque se quedan en un nivel más para no amenazar el sistema capitalista. Un problema grave es también el desplazamiento del trabajo por la maquinaria. La solución que Marx da es que los trabajadores pueden ejercer una presión constante y a esto se le denomina “ejército de reserva del trabajo”.
5. La naturaleza del proceso capitalista
La economía política clásica se inclinó a predecir el fin inminente del progreso econçomico. Según la teoría, la acumulación constante y el desarrollo de población causa el fin de los recursos. Según Marx no se acaba el sistema capitalista, pero él subraya los cambios en métodos de producción y en las relaciones sociales, que producen una sociedad nueva con reconstrucción revolucionaria.
VI. LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA.
La formulación de la ley de Marx afirma que la productividad del trabajo crece de continuo, esto es, la composición orgánica del capital exhibe también un curso ascendente sostenido. De estos cursos derivó Marx su famosa “ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancia”.
g = p´ (I o)
Si suponemos que la tasa de la plusvalía (p´) es constante, la tasa de ganancia (g) varía en el sentido inverso a la composición orgánica del capital (o). Es decir si o sube, g baja. Hemos establecido q o exhibe una tendencia ascendente en el desarrollo capitalista, por lo tanto, debe existir al menos una tendencia de g a caer (puede no ser más que una tendencia debido a que los cambios en p´ pueden balancear y aun mas que balancear los efectos de un cambio en o). Esto es básicamente lo que Marx llama Teoría de la Ley. Una composición orgánica ascendente del capital es la expresión de la creciente productividad del trabajo, por otro lado la tasa descendente de la ganancia que acompaña tiene que cerrar al fin los cauces de la iniciativa capitalista. La tasa de ganancia es la fuerza compulsora de la producción capitalista. Las causas contrarrestantes: Marx enumera seis “causas contrarrestantes” que “contrarrestan y anulan” la ley general de la tasa descendente de la ganancia “dejándole tan sólo el carácter de una tendencia”, la sexta se relaciona con la forma de calcular la tasa de ganancia y no se examina aquí.
1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. Un aumento dado en la composición orgánica del capital que hace bajar el valor del capital constante.
2. Aumento de la intensidad de explotación. Prolongación de la jornada laboral y lo que hoy llamaríamos“acelerar” y “estirar”, ambas cosas aumentan la plusvalía y eleva la tasa de ganancia en relación con lo que en otras circunstancias hubiera sido.
3. Depresión de los salarios más debajo de su valor. Practica de reducción de salarios que los capitalistas están dispuestos a adoptar cada vez que pueden. (Pagar menos).
4. Sobrepoblación relativa. Con el uso de la maquinaria se dejan libres a cierto número de trabajadores y se crea así una “sobrepoblación relativa” o ejercito de reserva para ocupar los puestos de trabajo. (Baja la tasa de salarios)
5. Comercio exterior. La posibilidad de adquirir materias primas más baratas y los artículos necesarios para la vida tiende a elevar la tasa de la ganancia elevando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante.
Una crítica de la ley. Las fuerzas actuantes sobre la tasa de la ganancia pueden resumirse en una fórmula que contiene dos variables, la tasa de la ganancia y la composición orgánica del capital. Una composición orgánica ascendente del capital va de la mano con la creciente productividad del trabajo. La productividad ascendente tiende a llevar consigo una tasa más alta de la plusvalía. Un ascenso en la composición orgánica del capital significa necesariamente un aumento de la productividad del trabajo, y Marx mismo afirma que una más alta productividad va inevitablemente acompañada por una tasa más alta de la plusvalía. La tasa de la ganancia bajará si el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía es menor que el porcentaje de disminución en la proporción del capital variable con respecto al capital total. No solo Marx, sino los teóricos clásicos e incluso los modernos han considerado una tendencia descendente de la tasa de la ganancia como un rasgo básico del capitalismo. No es posible demostrar una tendencia descendente de la tasa de la ganancia comenzando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital. Tras de la composición orgánica ascendente del capital esta el proceso de la acumulación de capital, y es aquí donde debemos buscar las fuerzas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia. Marx lo recalca una y otra vez “el proceso capitalista de producción es esencialmente un proceso de acumulación”. Una cosa parece totalmente segura, sin embargo, y es que el aumento en la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de plusvalía, y en esa forma, a acrecentar el volumen de la plusvalía más allá de lo que éste hubiera sido en ausencia del aumento de la composición orgánica del capital. Existen otras fuerzas que son importantes a este respecto. Tales fuerzas pueden ser clasificadas en aquellas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia y aquellas que tienden a elevarla. La deprimen:
1. Sindicatos
2. Acción del Estado en beneficio de los trabajadores.
La elevan:
3. Organizaciones patronales
4. Explotación del capital
5. Formación de monopolios
6 Acción del Estado en beneficio del capital .
La Naturaleza de la crisis capitalista
VII. LA TRANSFORMACIÓN DE LOS VALORES EN PRECIOS.
Dada la especialidad del tema desarrollado y su tratamiento esencialmente práctico, conviene consultar directamente el libro de Sweezy en este capítulo e ir razonando a medida que se va leyendo. Consiste en un modelo de complejidades matemáticas por el que se deduce la asignación de precios a las mercaderías en función de su valor, manteniendo las demás variables constantes.
VIII. LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS.
K. Marx en su obra más política, el Manifiesto Comunista, habla sobre el origen de las crisis, que por su repetición en el tiempo, ponen a prueba a la sociedad burguesa. Aunque consideró varios aspectos de las crisis, nunca llegó a realizar un examen completo.
Las crisis son fenómenos que son determinados por las fuerzas económicas. Esto hace que sean fenómenos muy complicados. Marx definió a la crisis real como “aquella que puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción capitalista, de la competencia y del crédito”, entendiendo por estos dos últimos, toda estructura de organización de los mercados y el mecanismo financiero que hace que la economía real sea mucho más complicada que los sistemas tipo.
Los partidarios de Marx dedicaron gran atención a la teoría de las crisis, ampliándolo en algunos aspectos que Marx no había considerado.
En cuanto a la producción simple de mercancías y de las crisis, la moneda es considerada como un medio de circulación bien aceptado, llegando a convertirse en un rasgo necesario para una sociedad que ha avanzado más allá de la etapa del trueque ocasional e incluso representando un gran paso hacia delante en la historia de la civilización. La función y el propósito del dinero es dividir el acto del cambio en dos partes que pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio. El uso de la moneda permite vender un producto cuando está terminado y comprar a la satisfacción del consumidor lo que le hace falta. Así se ahorra mucho tiempo y resulta posible la verdadera especialización que es la base de la productividad incrementada.
La organización de la producción por medio del cambio privado lleva consigo la posibilidad de una crisis de tal magnitud que sería inconcebible en una economía más simple, en la que el trabajo estuviera organizado y los productos fuesen compartidos bajo la dirección de una sola autoridad. No es fácil concebir las razones por las cuales los productores hayan de seguir una conducta desorganizada en una sociedad de producción simple de mercancías. Lo más probable es que un desastre, una guerra o un acontecimiento catastrófico puedan interrumpir la circulación de las mercancías en las condiciones de una producción simple.
En este sentido, el atesoramiento es una explicación concebible de una crisis en las circunstancias anteriormente citadas. Por ellos, el fin del atesoramiento es más común en condiciones próximas a la producción simple de mercancías que en sociedades más avanzadas. Este atesoramiento tiene lugar de una forma gradual y en un largo período de tiempo. En cuanto a la circulación de mercancías-dinero-mercancías lleva también consigo las posibilidades de una crisis pero también significa producción para el consumo, y puesto que el consumo es fundamentalmente un proceso continuo, hay pocas razones para esperar que las posibilidades se conviertan en hechos.
Los economistas clásicos han demostrado su falta de perspectiva histórica ante su incapacidad de distinguir entre la producción simple de mercancías y la producción capitalista ya que los teoremas basados en la producción simple de mercancías fueron erróneamente generalizados y aplicados a la producción capitalista.
Marx comprobó que la Ley de Say, en la que se sostiene que una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad y que de esta forma, no puede interrumpirse la circulación mercancías-dinero-mercancías, y como consecuencia de ello, no hay crisis ni sobreproducción, no era cierta, ya que el hombre no está obligado a comprar sólo porque ha vendido. Para Marx, el dinero es el medio por el cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, la venta y la compra, por la cual si uno vende y deja de comprar, el resultado es la crisis y la sobreproducción.
El capitalismo convierte al modelo de producción simple de mercancías (mercancías-dinero-mercancías) en dinero-mercancía-dinero. Bajo esta forma dominante de circulación, el capitalista concluye el proceso de producción con nuevas mercancías en el mercado que transforma en dinero, y que representan valor de cambio pero en ningún momento han poseído valor de uso.
No debemos confundir a un simple obrero con el capitalista como tal, ya que el primero de ellos vende su fuerza de trabajo con el único objetivo de asegurar una afluencia de valores de uso para sí y para si familia. En cambio, el capitalista está interesado en elevar al máximo su tasa de ganancia como resultado de haber invertido su capital en el proceso productivo.
En cuanto a la posibilidad de crisis, hay que tener en cuenta que cualquier interrupción del proceso de circulación o cualquier retención del poder de compra, puede iniciar una contracción en el proceso de circulación que dará origen al fenómeno de sobreproducción y que se reflejará en un descenso de la producción. Aunque para que se produzca una crisis no es necesario que la tasa de ganancia sea negativa, ya que con un simple descenso de dicha tasa de su nivel ordinario es posible, rompiendo la continuidad en el proceso productivo y precipitando la crisis. Los teóricos modernos dividen a la clase capitalista en dos secciones, la de los empresarios que organizan y dirigen los procesos de producción, y la de los poseedores de capital en dinero que suministran bajo la forma de préstamos a interés los fondos que los empresario necesitan para sus operaciones. Desde el momento que la tasa de ganancia cae por debajo de los tipos de interés, la circulación se interrumpe y sobreviene la crisis.
Finalmente, en lo referente a los dos tipos de crisis, hay que diferenciar entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de ganancia y las crisis de realización. El capitalismo práctico, no verá ninguna diferencia entre ellas pero desde el punto de vista del análisis causal, ambas crisis plantean problemas diversos: por un lado se tiene en cuenta los movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema del valor, y por el otro, se tiene en cuenta las fuerzas no específicas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías. En ambos casos, el punto de partida de la crisis es el descenso de la tasa de la ganancia.
IX. LAS CRISIS RELACIONADAS CON LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA.
La ley fundamental aquí presente es que, según Marx, la tasa de la ganancia tiende a caer porque la composición del capital se eleva más rápido que la tasa de la plusvalía. Considera que la caída de la tasa de la ganancia explica los factores que producen las crisis, esto es, la superproducción, la especulación, el excedente de capital junto con el aumento de población, En cualquier caso, no llega a una solución que explique las razones por las que la tasa de la ganancia desciende. Eso sí, Marx considera que el fenómeno no es repentino en el tiempo.
Precisamente, Marx considera el fenómeno de la crisis como normal dentro del sistema capitalista, ya que a todo proceso de acumulación del capital le llega su momento de crisis, y, seguidamente, de depresión. Con la depreciación de los valores de capital se restablece la el lucro de la producción y se pone la base para que se reanude de nuevo la acumulación.
RESUMEN GRUPAL
MAIDER MORENO
HÉCTOR PAZ-BARNICA
MARINA SÁNCHEZ
AGUSTÍN UÑA